En mi búsqueda constante de buenos lugares para disfrutar del pan fresco, me topé con una joya oculta en Ahuacatlán, Nayarit: la panadería San Miguel. Desde el momento en que entré, supe que había encontrado un lugar especial. Esta panadería, ubicada en C. Benito Juárez 30(33), no solo es conocida por su exquisito pan, sino también por la calidez de su ambiente y la amabilidad de su personal.
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Un lugar con encanto
La primera impresión que tuve al llegar fue muy positiva. El local es acogedor, con un diseño sencillo pero encantador. Las estanterías están llenas de diferentes tipos de pan, cada uno más atractivo que el anterior. No pude resistirme a tomar algunas fotos para compartir con mis amigos. A pesar de que no tienen una página web, la fama local de San Miguel habla por sí misma, y los 22 comentarios que han recibido con una calificación promedio de 4.2 lo confirman.
Variedad deliciosa
Al acercarme al mostrador, me sorprendió la variedad de productos que ofrecen. Aquí hay una lista de mis favoritos:
- Pan de dulce: Su pan de elote es simplemente delicioso, esponjoso y con un sabor que evoca recuerdos de mi infancia.
- Bollería: Sus conchas son imperdibles, con una cobertura crujiente y un interior suave.
- Pan salado: Probé una empanada de carne que me dejó deseando más, con un relleno jugoso y bien sazonado.
Además, la panadería ofrece entrega a domicilio y, lo mejor de todo, entrega el mismo día, lo que es una gran ventaja si deseas disfrutar de sus delicias sin salir de casa.
Horarios y servicio
San Miguel abre de lunes a sábado de 8 a.m. a 4 p.m. y, aunque cierra los domingos, esto no ha sido un inconveniente para mí. El horario es bastante accesible, y he podido visitar el lugar en varias ocasiones después del trabajo. El personal es muy amable, siempre dispuesto a recomendarte lo mejor de su menú y a atenderte con una sonrisa.
Un toque local
Lo que realmente me encanta de San Miguel es su autenticidad. Es un lugar donde el amor por la panadería se siente en cada bocado. Cada vez que he ido, he visto a clientes habituales, lo que habla de la lealtad que han generado en la comunidad. La panadería tiene ese toque familiar que hace que uno se sienta como en casa.
Recomiendo encarecidamente visitar San Miguel si estás en Ahuacatlán. No solo disfrutarás de un excelente pan, sino que también experimentarás la calidez de un negocio que parece estar profundamente arraigado en la comunidad. Estoy seguro de que, al igual que yo, te irás con una sonrisa y un par de deliciosas piezas de pan bajo el brazo. ¡Definitivamente regresaré por más!